Mariana Rivero: El hijo de la cartonera espera.

MI OBRA

Mi obra actual surgió de la necesidad de modificar el paisaje urbano, interviniendo las paredes descoloridas y gastadas del conurbano bonaerense con murales, stenciles, pegatinas o pasting y stickers.

A la vez, toda esa producción desplegada en las calles de la Provincia volvía de forma recurrente a mi taller en forma de pequeños lienzos, para intentar contrarrestar lo efímero de aquello que llamamos "street art".

La fascinación por las técnicas y los lenguajes que aplicaba en el exterior fue tal que un día me encontré pintando sobre la tela enormes figuras como grandes stenciles.

Entonces, aquello que inicialmente tuvo como objetivo cambiar la imagen de las ciudades del Gran Buenos Aires terminó, en realidad, transformando mi propia obra. La enriqueció y la dotó de un nuevo lenguaje, que transgrede a la pintura de caballete.

Con temáticas variadas pero con el humor, la ironía, la reflexión y la crítica como punto común, intento dejar registro de hechos y personajes que calaron en nuestra historia por uno u otro motivo. Símbolos de una época que dejaron huella y que renacen a través de lienzos que hoy los recuerdan.

Mariana Rivero

24.11.06

El hijo de la cartonera espera.

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