Hay otros tipos de violencia, la verbal o la psicológica, donde puede ser letal el poder de la palabra. Aunque este es un caso menor, en la escuela de arte el mensaje era siempre: “Esta no es una carrera para pobres” o “Ustedes no van a ser Spilimbergo”. A la distancia lo recuerdo con humor, pero en ese momento me invadían sentimientos de ira e indignación. ¿Qué sabían “ellos” hasta donde iríamos a llegar?. Pensaba también que a una persona insegura el mensaje lo podría frustrar, coartar, destruir… Si me hubiese quedado con el “no puedo” “no sirvo” ¿Qué seria hoy de mi?
A grito pelado le digo señora Irma B ¡cuanta razón tenia usted!, yo no soy Spilimbergo; porque soy Frida…
Nota: No me volví loca; Frida es una ironía…
Legales: Aquí no hay plagio. El retrato es una recreación de la obra “Autorretrato dedicado al Dr. Eloesser” de Frida Kahlo por quien siento una profunda admiración.
2 comentarios:
ay, Mary. Esta historia me llegò hondo che. Sabes cuantas cosas escucho en la "alta casa de estudios" llamada "Facultad de Filosofía y Letras". Son terribles, a veces me hacen sentir un incompetente, todo ese academicismo, toda esa esa violencia verbal. EStá bueno que compartas tu historia, hacer una carrera a veces es muy duro y muchos profesores (doctores claro, que estudiaron en Europa) pueden ser muy violentos.
Pero tu reflexiòn es más que valiosa.
Me alegro de que seas Frida, yo todavía no sé quien soy pero al menos voy a pensar cada vez que oiga mensajes como "Si ustedes quieren investigar tal tema de ... el señor x ya lo hizo mejor".. que yo no soy ese tal señor x, por algo se empieza.
como comparto lo que decis pero creo que a mi si me afectaron esos comentarios y hoy me cuesta retomar lo que mas me gusta.
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